Comercio electrónico: Orígenes y ventajas de las ventas del futuro
Comercio electrónico: Orígenes y ventajas
En los últimos años el comercio electrónico ha irrumpido con gran fuerza en nuestra vida diaria. Ahora nos parece algo común pagar por internet, comprar sin haber visto o tocado anteriormente el producto o esperar 48 horas para recibirlo, pero ¿Conoces cómo surgió la venta por internet?
Sus orígenes datan de finales del siglo XIX en la venta por catálogo de Estados Unidos. Las empresas enviaban folletos con imágenes para luego enviar los productos por correo postal. Este invento supuso un antes y un después en la forma de comprar, ya que ya no era necesario hacerlo yendo a ningún establecimiento, algo impensable en aquella época.
Tras la creación de la primera tarjeta de crédito en 1914 y el inicio del uso de ordenadores en los años 70, llegó la conocida teletienda. Un sistema nuevo de compra a través de un catálogo a través de la televisión y haciendo el pedido por vía telefónica.
Tras la primera venta de la teletienda en 1984, empiezan a desencadenarse una serie de adelantos sin precedentes en los últimos 30 años de nuestra historia. Con la normalización de uso de internet desde los años 90 el comercio electrónico no ha hecho más que crecer, especialmente en los dos últimos años. Solo en el segundo trimestre de 2016 el comercio electrónico creció un 20,3% respecto al año anterior. Las compras más normalizadas han sido relacionadas con el turismo, el transporte aéreo y la ropa.
¿Pero cuáles son sus ventajas reales?
- Información analítica: En el momento que alguien pincha en nuestra web podemos sacar información muy valiosa para nosotros: qué busca el cliente, cuánto tiempo pasa en la web, qué secciones visita más, qué producto le interesa más, etc… Estos datos se conocen a través de las cookies y alguna herramienta que sepa interpretar el contenido de éstas.
- Comunicación fluida con los clientes: Gracias a la facilitación de los datos personales, especialmente del email, podemos ponernos en contacto con el cliente de forma rápida: preparación y envío del pedido, fidelización (descuentos, etc..) o para conocer su opinión respecto a nuestra forma de trabajo.
- Distribución: El comercio electrónico llega a donde no llega el tradicional. Su alcance es superior y nos permite nuevos canales de distribución.
Como podéis ver el comercio electrónico, cada vez más en auge, está viviendo un momento dulce que parece solo ir a más. Si aún tenéis dudas no lo penséis más ¡Contacta con nosotros y os aconsejaremos sobre cuáles son las mejores opciones para tu negocio!
Estela G. de la Flor
Licenciada en Periodismo y Máster en Comunicación Empresarial e Institucional por la Universidad de Sevilla. He trabajado tanto en medios escritos y departamentos de comunicación como de Community Manager. Autora del libro juvenil ‘Vida y obra de una pelirroja torpe’.
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