Soy infeliz, de lo feliz que soy. De cómo construyes tu marca personal o branding corporativo

Soy infeliz, de lo feliz que soy. De cómo construyes tu marca personal o branding corporativo

Soy infeliz, de lo feliz que soy. De cómo construyes tu marca personal o branding corporativo

Identidad e imagen son dos conceptos ligados y ampliamente estudiados por materias como la sociología o la psicología. El primero hace referencia a lo que eres, a los diferentes elementos que construyen tu persona. El segundo corresponde con lo que otros ven de ti, una mirada externa que construye tu yo social.

Dentro de este campo de identidad e imagen (y haciendo frente a multitud de situaciones diferentes en cada momento de cada día), seguro que en algún momento de tu vida has sentido, aunque sea en algún momento puntual, esa extrema felicidad que te estremece, que parece irreal y se escapa a cualquier sentimiento que puedas experimentar diariamente.

Los más afortunados se habrán sentido plenamente felices en un periodo de tiempo más amplio. Pero precisamente ese efecto de irrealidad, ese esplendor, lo que te puede llevar a ser infeliz, aun teniendo toda la felicidad del mundo.

Vayamos al grano. La felicidad es un estado de ánimo, un sentimiento positivo que, no obstante, conlleva responsabilidad, precaución, y miedo. Responsabilidad con todo aquello que la hace posible, precaución por mantener todo tal como se esté, y en última instancia, miedo a perderla.

En este sentido, personas y empresas se afanan cada vez más en construir una imagen pública o social que en muchos casos no termina de corresponderse con la realidad, con la propia identidad. Por poner un ejemplo actual, resulta que la firma deportiva Nike, en su estrategia de marca por diferenciarse, aprovechó la última final de la Champions League (que ganó el Real Madrid CF) para sacar una promoción centrada en la figura de Cristiano Ronaldo. Una imagen que se ha convertido en viral, y no precisamente por los objetivos que perseguía la marca.

¡¡Os cuento!! En ella, aparece una fotografía infantil del delantero del club merengue, acompañada del logotipo de la marca y de una leyenda que dice ‘This boy knew’ (Este chico sabía). Algo así como una predicción de que CR7 conseguiría junto al Real Madrid (y por supuesto junto a Nike) todas las metas que se le pusieran por delante en la vida.

Pues bien, resulta que la imagen en cuestión es una ampliación de una foto original en la que puede verse con claridad que la prenda de portaba el futbolista portugués era del gran competidor comercial de Nike, Adidas. Se ve que no se tomaron muy al pie de la letra eso de ‘Just do it’ (Sólo hazlo),… Queda todo dicho ¿verdad?

Si lo pasamos al plano personal, no es difícil encontrarse con ese amigo de Facebook, Instagram o cualquiera que sea la red social, que presume de tener una vida idílica, perfecta, en la que todo lo que le sucede parece tocado por la mano de alguna fuerza sobrenatural. (Ya en un artículo anterior hablamos de Los “me gusta”, como una especie de psicólogos del siglo XXI).

Resumiendo… Todo esto no es más que un intento de perfección, una felicidad o éxito plenos que acaban traduciéndose en una infelicidad forzada justo en el momento en que, por una u otra razón, aparece esa realidad que demuestra que todos tenemos nuestros más y nuestros menos. No es que la felicidad no exista, sino que generalmente ésta se alcanza en momentos puntuales, como el éxito, como la fama y otras tantas cosas, y no puede mantenerse siempre, en cualquier momento, ante cualquier situación.

¡Tan real como la vida misma! Ojo a aquellos afortunados que se sientan plenamente felices en todas las facetas de su vida. Y a aquellas empresas en las que todo funciona a las mil maravillas. Si es así, aprovéchala, disfrútala e intenta minimizar al máximo esos factores de responsabilidad, de precaución y miedo.

Y atención, intenten evitar situaciones como las de Nike, o actitudes como las de ese amigo perfecto, con trabajo perfecto y vida más perfecta si cabe. ¡No serás más feliz porque otros te vean feliz! Recuerda que el éxito y la felicidad, como casi todo, depende de ti.


Comunicador audiovisual, diseñador web, community manager y emprendedor. De Cádiz. CEO en Jesús Rivero Web & Marketing. Emprender es para mí, más que una profesión, una vocación. "Tu éxito depende de ti". ¡Activa el camino al éxito!

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